Las Chicas de Oro - Primera Temporada

Creada por Susan Harris, Las Chicas de Oro (Golden Girls) es una de las comedias televisivas con más éxito de los años '80.

Cuatro mujeres maduras, viudas o separadas, viven un apacible (en teoría) retiro en la soleada Miami. Pero la vida de Dorothy (Beatrice Arthur), Rose (Betty White), Blanche (Rue McClanahan) y Sophia (la anciana y deslenguada madre de Dorothy, interpretada por Estelle Getty) no siempre es tan sencilla como debería, puesto que las "chicas" conseguirán siempre complicarse su existencia.

Entre 1985 y 1992 se rodaron nada menos que 180 episodios de unos 25 minutos cada uno. Y desde Septiembre del 2005, gracias a Buena Vista, podemos disfrutar de los primeros 25 capítulos (la primera temporada completa) en nuestras casas, en soporte DVD.

Suponemos que nadie pretenderá usar esta serie televisiva para hacer demostraciones de un proyector o de un plasma de alta definición, pero lo cierto es que Las Chicas de Oro puede resultar algo decepcionante incluso en un televisor convencional.

Filmada en vídeo, el DVD conserva el aspecto original de la serie, a pantalla completa de aproximadamente 1.33:1. Pero tanto la definición como el detalle son regulares y además los colores son poco lucidos. La paleta es un poco demasiado apastelada, con tonalidades poco brillantes y no demasiado naturales. Además, la imagen es algo oscura y poco contrastada. A cambio, está limpia y no hay defectos de vídeo, como falsa coloración o alteraciones de las zonas de color. Esto sí, la señal proviene de vídeo entrelazado, lo que le quita aún más nitidez y perjudica sobre todo a los que tengan dispositivos de visualización progresivos.

Tampoco se han añadido defectos propios del procesado de la señal de vídeo, como realce de contornos. Y afortunadamente, no hay defectos de compresión, gracias a una tasa de bits promedio de alrededor de 5.1 Mbps para la imagen, que resulta más que suficiente para la misma, al no ser demasiado detallada.

En conclusión, calidad visual equiparable a la de un pase televisivo, pero claramente inferior a otras series de la misma época o más antiguas que hemos evaluado en DVD.

Aunque no está claro si esta primera temporada llegó a grabarse en estéreo o no, lo cierto es que el DVD recoge el audio original en inglés en formato monoaural.

Es una pista sonora correcta, pero no extraordinaria. No hay ruido de fondo y las voces suenan bien, nada metálicas ni forzadas. Pero, como era de esperar, el audio tiene poco relieve y la música suena con una dinámica bastante limitada, como apreciaremos nada más comenzar cada episodio con la canción del título ("Thank you for being my friend") de Andrew Gold.

La pista en castellano, también monoaural, es muy similar a la de la versión original. No hay ninguna clase de defecto, ni tiene ruido de fondo. Las voces de las protagonistas se pueden seguir perfectamente y el rango dinámico es también algo limitado, aunque esto penaliza sobre todo a la música (que tampoco es demasiado abundante).

Como curiosidad, el primer capítulo del primer disco no lleva en el doblaje las "risas enlatadas" habituales en las teleseries cómicas. El resto de episodios sí que las tienen.

En España, la serie está presentada en una caja de plástico más gruesa de lo habitual, a diferencia de otros países en los que se ha usado un estuche Digipak. Cada uno de los 25 episodios está dividido en un único capítulo.

El único contenido adicional está en el cuarto disco y se titula La Moda de las Chicas de Oro, con Joan y Melissa Rivers. Dura sólo 10' 29'' y está subtitulado. Las dos señoras en cuestión se dedican a destripar el vestuario de las protagonistas durante estos diez minutos, con frases del tipo "¿Quién tenía valor de llevar un vestido así?" o "Esto es Florida de los '80 - con mujeres sin gusto". Aunque entretenido, no aporta en realidad ningún valor a la serie propiamente dicha.

Las Chicas de Oro sigue siendo, diez años después, una serie perfectamente válida para ser disfrutada por un amplio abanico de público de todas las edades.

La edición en DVD de Buena Vista es correcta, tanto en imagen como en sonido, aunque no sobresale tampoco en ninguno de estos aspectos. Y, desde luego, algunos contenidos adicionales específicos sobre la teleserie hubieran sido bienvenidos. De todas maneras, ningún fanático de estas maduritas señoras se verá decepcionado.