En su libro "Special Effects, wire, tape and rubber band
style", el propio Abbott comenta:
"Mi mayor misión en el film fue la fotografía de las
miniaturas. Construimos el edificio de 138 pisos con un tamaño de 70 pies.
Podríamos haberlo hecho incluso más alto, pero eso habría hecho imposible rodar
planos picados, que eran imprescindibles. Una vez tuvimos construida la
miniatura del edificio, tanto los fuegos como las explosiones debían de ser de
la misma escala. Es la única manera de trabajar cuando ruedas con miniaturas.
Después de tres días de pruebas, hallamos la escala apropiada una vez que
estábamos fotografiando a 72 fotogramas por segundo, 3 veces la velocidad
normal. (...)
Para conseguir el plano (contrapicado) en que Fred
Astaire ve el edificio por primera vez, usamos un espejo para que pareciera más
grande. Para el plano en que el helicóptero de Paul Newman llega al edificio, se
usó la combinación de dos técnicas; tanto "La torre de cristal" como el
rascacielos colindante se añadieron a una fotografía real de la bahía de San
Francisco usando la técnica "Matte", y el helicóptero fue añadido después
mediante una rotoscopia (...)
Antes del inicio del rodaje, pasé la mayor parte de
un mes en San Francisco con el objetivo de rodar los rascacielos y otros
edificios significativos de la ciudad en la "hora mágica". De esta manera,
conseguí tomas nocturnas muy creíbles con bastante detalle en los edificios.
Estas tomas se usarían finalmente en varios ocasiones a lo largo de la película
y otras veces en conjunción con la miniatura de la torre, que fue insertada en
esos planos mediante la técnica Matte. (...)
La escena en que se encienden las luces del edificio fue
creada así y era impresionante (...)
Para crear la ilusión de que la acción verdaderamente
se desarrollaba a 500 metros de altura, creamos un gran ciclorama de la bahía de
San Francisco y lo colocamos un par de metros por debajo de las ventanas de los
decorados. Las luces de la ciudad estaban encendidas y logramos que incluso
hubiera reflejos en el agua (...)
Usamos las pantallas azules en varias ocasiones, como
por ejemplo en los planos en que Steve McQueen está junto con otros bomberos en
la terraza del edificio "Peerless". Para ello tuvimos que construir una sección
del edificio con la pantalla detrás. También la usamos en varias ocasiones más,
como por ejemplo cuando las señoras están bajando por la silla colgante, o
cuando Paul Newman queda colgado de las escaleras del edificio. (...)
El decorado de la última planta fue creado en gran parte
mediante pinturas mate. Con ello conseguimos ahorrar mucho dinero y el resultado
fue fabuloso (...) Para recrear las explosiones de los tanques de agua, creamos
miniaturas de los mismos. Dentro de ellos contenían en realidad 800 galones de
agua, y una vez más, para dar una mayor sensación de tamaño y de masa, los
fotografié a distintas velocidades superiores a 24 fotogramas por
segundo".